martes, 29 de julio de 2014

Magia

Un beso entre su mirada, su sonrisa me llama... mis ojos, excitados, le responden. Donde quiera que se esconda la vergüenza se morirá de hambre si es a mi a quien espera ya que una vez mis pupilas y sus labios conectan ni el viento mas feroz derribaría las ganas. Ese momento en el que la mente se enciende, ese momento en el que el corazón suelta una carcajada. Ese momento en el que el cuerpo empieza a controlarte. Y te dejas. Claro que te dejas. Una energía, tan feroz como solo ella, te inunda y serias capaz de volar tierra a dentro hasta encontrar ese mecanismo oculto en la esencia de todo ser vivo que le hace ser coherente... y desactivarlo.

Y empieza la magia. La magia olvidada, la magia perdida. Ese mito que tenemos entre nosotros. Ese pasado perdido. Esa leyenda glorificada... 

La magia que reside en amar y ser amado en el momento de su cenit. La magia que es pura pasión.