Una época de mi vida que baña con luz del crepúsculo mis recuerdos del pasado me marca de manera incomprensiblemente débil. En ocasiones si cierro los ojos y me despisto, por un minuto, aun estoy allí. Pero no lo recuerdo con añoranza, no lo recuerdo con el deseo de volver. Es un sueño. Una aventura que tal como empezó, debía acabar. Y me da pena, quizás, pensar que sentimientos pasados no volverán.
Pero algo nuevo va a empezar, diferente, mejor, quizás peor, pero nuevo.
Así que aquí lo espero
con mirada de fuego
en ojos marcados de cansancio
mirada fija en el continuo
horizonte cambiante.
Mis brazos abiertos expectantes
casi parecieran esperar un abrazo
El viento casi parecía devolverme
mi hipócrita sonrisa desafiante.
Que hijo de puta.
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